¿Es el Instituto Politécnico Nacional una Institución que Aprende?

Abstract

Esta interrogante representa un desafío que permite evidenciar el proceso de transformación que ha vivido el Instituto Politécnico Nacional en el marco del inicio de un nuevo siglo. Responderla, nos llevó a retomar, primero, la historia de una Universidad que a partir de su transformación ha logrado consolidarse como una importante institución educativa en México, para que en un segundo momento pudiéramos retomarla como un caso análogo, al revisar históricamente la gestión educativa del Instituto Politécnico Nacional en términos de sus momentos que han sentado la base para impulsarle en un proceso de transformación; así, en un tercero, se hace el análisis de las decisiones y el involucramiento que han tenido los actores para ubicarle en el lugar que se encuentra actualmente, hasta plantear en el cuarto, los caminos que aún faltan por recorrer para lograr conformarse como una verdadera organización que aprende. Estos cuatro momentos permiten, al mismo tiempo, revisar la red conceptual implicada en las organizaciones que aprenden (instituciones inteligentes u organizaciones críticas de aprendizaje), llevando a plantear, al concluir, algunas recomendaciones de aplicación general para las instituciones de educación superior del mundo. De las experiencias que se plantean, en ambos casos, hay clara evidencia de que docentes, investigadores, trabajadores, funcionarios y estudiantes aprendimos y continuamos aprendiendo, pero ahora en un ambiente en donde se comparten experiencias y se busca la mejora del clima institucional. Porque las organizaciones aprenden cuando la ejecución de las tareas individuales se comparten colectivamente y se mejoran continuamente. Para lograrlo es necesario rescatar del pasado las mejores prácticas para realimentarlas, las que no han sido tan buenas, para cambiarlas y, a fin de cuentas, aprender para fortalecer a la institución. Y entre mayor fortaleza tenga la autonomía de una institución y la colaboración profesional crezca, rápidamente se puede transitar por los estadios que plantea Gairín (2006). 2 De acuerdo a Peter Sengé (1992), “Las organizaciones que asimilan prácticas colectivas de aprendizaje como una habilidad clave, están bien preparadas para prosperar en el futuro, porque serán capaces de desarrollar cualquier destreza que se requiera para triunfar”, para lo que indudablemente requiere recuperar su experiencia vivida. Existen retos por resolver: ¿Cómo trascender las políticas internas mediante una visión compartida? ¿Cómo ubicar el poder y la autoridad para que todos aprendan? ¿Cómo apartar tiempo para aprender institucionalmente? ¿Cómo balancear las necesidades del hogar y del trabajo? ¿Cómo aprender de la experiencia misma? ¿Cómo guiar una organización inteligente?