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Título : RELACIÓN CLÍNICA CON HALLAZGOS ENDOSCÓPICOS DE LA HEMORRAGIA DE TUBO DIGESTIVO ALTO EN EL SERVICIO DE URGENCIAS DEL HOSPITAL GENERAL XOCO
Autor : ESP MATAMOROS MORENO, ROGELIO
MÉNDEZ ROJAS, ARTURO
Palabras clave : HEMORRAGIA
TUBO DIGESTIVO ALTO
URGENCIAS
HOSPITAL GENERAL XOCO
Fecha de publicación : 1-feb-2011
Resumen : Introduction: This study aimed to evaluate the clinical relationship of upper gastrointestinal bleeding with endoscopic findings in patients in the emergency room of General Hospital Xoco of Health Ministry of the Federal District during 2009 to 2010. Material and Methods: The study was of type: observational ambispective, and clinical cross which took place at the General Hospital Xoco. We worked with patients of both sexes aged 18 years presenting to the emergency department with clinical suspicion of upper gastrointestinal bleeding (melena, melanemesis, hematemesis or hematochezia). We excluded those patients with hypovolemic shock oligohemico grade III and IV, patients with encephalopathy and psychomotor agitation or those with a contraindication for endoscopy. To collect data an instrument was designed which is described in the general data about each patient as well as predisposing factors for developing upper gastrointestinal bleeding, were recorded in the same endoscopic and laboratory data registered each patient, the most common cause and site of endoscopic lesion. Results: The results show a cause of upper gastrointestinal bleeding similar to international statistics. The finding with major presence in the study was grade Forrest IIa ulcers (20.3% and esophageal varices (20.3%). The Forrest grade III (12.2% and Mallory Weiss laceration (12.2%), either alone or in combination with other esophageal varices type, Degradi G II, had a sample percentage of 10.8%. erosive gastritis was identified in 9.5% of cases, like Forrest ulcers grade IIb (9.5%). esophageal varices Grade III / IV Degradi occurred in 2.7% of patients. Meanwhile, the degree Forrest IIc lesions and identified Dieulafoy lesion in 1.4% of patients respectively. The finding with major presence in the study Forrest ulcers were grade IIa (20.3% and esophageal varices (20.3%). The Forrest grade III (12.2%) and Mallory Weiss laceration (12.2%), either alone or in combination with another guy. esophageal varices G Degradi II, had a sample percentage of 10.8%. erosive gastritis was identified in 9.5% of cases, like Forrest ulcers grade IIb (9.5%). esophageal varices grade III / IV Degradi occurred in 2.7% of patients. Meanwhile, the degree Forrest IIc lesions and identified Dieulafoy lesion in 1.4% of patients respectively. Conclusions:inferential analysis show a correlation between study variables: vomiting, melena, and hematemesis melanemesis. Although it may suggest a low correlation value, the statistical results suggest that it requires a larger number of patients to provide statistical significance to these results. At the same time, it is suggested that future studies and a higher number in the sample, independently identified the relationship of each variable with each type of digestive tract bleeding, as in this study although it was one of the research objectives could not be done statistically by the number of cases did not represent a statistical weight to verify the relationship, so that not a substitute for clinical endoscopic study. Keywords: gastrointestinal bleeding, endoscopy, ulcer Forrest IIb, IIc, Mallory Weiss, esophageal varices Degradi, Dieulafoy injury, vomiting, mane, melanemesis, hematemesis.
Descripción : Introducción: El presente estudio tuvo como objetivo valorar la relación clínica de la hemorragia de tubo digestivo alto con los hallazgos endoscópicos en los pacientes de la sala de urgencias del Hospital General Xoco de la Secretaría de Salud del Distrito Federal durante el año 2009 a 2010.Material y Métodos: El estudio realizado fue de tipo: observacional, ambispectivo, transversal y clínico el cual se llevó a cabo en el Hospital General Xoco. Se trabajó con pacientes de ambos sexos mayores de 18 años que se presentaron en el servicio de urgencias con sospecha clínica de sangrado de tubo digestivo alto (melena, melanemesis, hematemesis o hematoquezia). Se excluyeron del estudio a aquellos pacientes con choque hipovolemico oligohemico grado III y IV, pacientes con encefalopatía y agitación psicomotriz o aquellos con alguna contraindicación para la realización de la endoscopia. Para la recolección de los datos se diseñó un instrumento en el cual se describieron los datos generales a cerca de cada paciente así como factores predisponentes para desarrollar sangrado de tubo digestivo alto, en el mismo se registraron los hallazgos endoscópicos y los datos de laboratorio registrados de cada paciente, la causa más frecuente y el sitio de lesión endoscópica. Resultados: Los resultados muestran una relación de causas de sangrado de tubo digestivo alto semejante a las estadísticas internacionales. El hallazgo con mayor presencia en el estudio fueron úlceras con grado Forrest IIa (20.3% y Várices esofágicas (20.3%). Las de grado Forrest III (12.2% y la Laceración Mallory Weiss (12.2%), ya sea sola o en combinación con otro tipo. Las várices esofágicas G II de Degradi, tuvieron un porcentaje en la muestra de 10.8%. La gastritis erosiva se identificó en 9.5% de los casos, al igual que las úlceras Forrest de grado IIb (9.5%). Las várices esofágicas de grado III/IV de Degradi se presentaron en el 2.7% de los pacientes. En tanto, las lesiones de Forrest grado IIc y la Lesión de Dieulafoy se identificaron en el 1.4% de los pacientes respectivamente. El hallazgo con mayor presencia en el estudio fueron úlceras con grado Forrest IIa (20.3% y Várices esofágicas (20.3%). Las de grado Forrest III (12.2%) y la Laceración Mallory Weiss (12.2%), ya sea sola o en combinación con otro tipo. Las várices esofágicas G II de Degradi, tuvieron un porcentaje en la muestra de 10.8%.La gastritis erosiva se identificó en 9.5% de los casos, al igual que las úlceras Forrest de grado IIb (9.5%). Las várices esofágicas de grado III/IV de Degradi se presentaron en el 2.7% de los pacientes. En tanto, las lesiones de Forrest grado IIc y la Lesión de Dieulafoy se identificaron en el 1.4% de los pacientes respectivamente. Conclusiones: los análisis inferenciales muestran cierta correlación entre variables de estudio: vómito, melena, melanemesis y hematemesis. Aunque puede sugerirse un valor de correlación bajo, los resultados estadísticos sugieren que se requiere un número más amplio de pacientes para poder otorgar significancia estadística a estos resultados. Al mismo tiempo, se sugiere que en próximos estudios además de un número mayor en la muestra, se identifiquen de manera independiente la relación de cada variable con cada tipo de sangrado del tubo digestivo, ya que en el presente estudio aunque era uno de los objetivos de investigación, no se pudo realizar estadísticamente por el número de casos que no representaban un peso estadístico para comprobar dicha relación, por lo que los hallazgos clínicos no sustituyen al estudio endoscópico. Palabras clave: hemorragia digestiva, endoscopia, ulcera Forrest IIb, IIc, Mallory Weiss, varices esofágicas Degradi, lesión de Diuelafoy, vómito, melena, melanemesis, hematemesis.
URI : http://www.repositoriodigital.ipn.mx/handle/123456789/16295
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